🧭GUIA DE TRUJILLO, TIERRA DE CONQUISTADORES

Hoy os traigo uno de esos destinos que parecen sacados de un libro de historia: Trujillo, una localidad extremeña que forma parte de la Organización de los Pueblos Más Bonitos de España. Situada en pleno corazón de Cáceres, esta ciudad monumental es un auténtico museo al aire libre, donde cada rincón guarda siglos de historia, cultura y tradición.

No es la primera vez que me pierdo por sus calles adoquinadas y sus plazas llenas de vida; de hecho, es la segunda vez que regreso a Trujillo. Y lo cierto es que volver aquí siempre es un acierto: el ambiente, su riqueza patrimonial y esa mezcla única entre lo medieval y lo renacentista hacen que cada visita sea diferente y especial.

En esta guía os contaré mi experiencia recorriendo sus imprescindibles, desde el imponente Castillo de Trujillo hasta la majestuosa Plaza Mayor, pasando por sus iglesias, palacios y miradores con vistas espectaculares. También os daré recomendaciones gastronómicas para saborear la esencia de la región y algunos consejos prácticos para aprovechar al máximo vuestra estancia.

Así que si estáis pensando en una escapada con mucho encanto, historia y buena gastronomía, Trujillo os va a conquistar tanto como a mí.

Un poco de historia

Trujillo es, sin duda, uno de los grandes tesoros históricos de Extremadura, una ciudad que ha sabido conservar el esplendor de su pasado y mostrarlo con orgullo al visitante. Su historia se remonta a tiempos prerromanos, pero fueron los romanos quienes consolidaron el primer núcleo urbano conocido como Turgalium. Más tarde, durante la ocupación árabe, la ciudad se fortificó con murallas y un imponente castillo en lo alto del cerro, que aún hoy domina la silueta del lugar.

Con la llegada de la Reconquista, en el siglo XIII, Trujillo pasó a formar parte de los dominios cristianos y se convirtió en un enclave estratégico de frontera. Esta etapa marcó el inicio de su florecimiento, con la construcción de iglesias, conventos y casas solariegas que reflejan la fuerza de su nobleza local. Durante los siglos XV y XVI, la ciudad vivió su momento de mayor esplendor, en gran medida gracias a sus hijos ilustres: conquistadores que llevaron el nombre de Trujillo hasta el Nuevo Mundo. Entre ellos destaca Francisco Pizarro, descubridor y conquistador del Imperio Inca, cuya estatua ecuestre preside la monumental Plaza Mayor, símbolo indiscutible de la ciudad.

El oro y la plata llegados de América transformaron Trujillo en un centro de poder y riqueza. Se levantaron palacios renacentistas de familias nobles como los Orellana, los Altamirano o los Pizarro, todos ellos embelleciendo las calles empedradas que aún hoy transmiten el eco de aquella época. Este legado artístico y arquitectónico ha convertido al casco histórico en un auténtico museo al aire libre, declarado Bien de Interés Cultural, donde conviven la grandiosidad de los palacios con la sobriedad de las casas de piedra.

Pasear por Trujillo es viajar en el tiempo: desde el castillo árabe que corona la colina hasta la Plaza Mayor renacentista, pasando por conventos, iglesias y callejuelas donde el visitante percibe el peso de la historia. Su estratégica ubicación, en la ruta entre Cáceres y Guadalupe, también favoreció el desarrollo de la ciudad como lugar de paso de comerciantes, viajeros y peregrinos, lo que explica su dinamismo a lo largo de los siglos.

Hoy en día, Trujillo mantiene intacto ese encanto. Sus piedras cuentan historias de conquistas, leyendas y tradiciones que forman parte de la identidad extremeña. No es solo un destino monumental, sino un lugar vivo donde la historia se mezcla con la vida cotidiana de sus habitantes, ofreciendo al visitante la oportunidad de descubrir un rincón de España con alma propia.

Trujillo, tierra de Conquistadores

Trujillo no solo es una joya monumental de Extremadura, también es conocida en todo el mundo como la cuna de grandes conquistadores que llevaron su nombre y su fortuna hasta el otro lado del Atlántico. En los siglos XV y XVI, la ciudad vivió uno de sus periodos más prósperos gracias a los hombres que partieron hacia América en busca de gloria, riquezas y nuevas tierras, dejando una huella imborrable tanto en la historia de España como en la del continente americano.

El más célebre de todos fue Francisco Pizarro, nacido en Trujillo en 1478 y protagonista de la conquista del Imperio Inca. Su gesta marcó un antes y un después en la expansión del Imperio español y convirtió a su ciudad natal en sinónimo de poder y prestigio. Hoy, su estatua ecuestre en la Plaza Mayor es uno de los símbolos más reconocibles de Trujillo y un punto de encuentro obligado para locales y visitantes.

Pero Pizarro no fue el único. Otros trujillanos ilustres como Francisco de Orellana, descubridor del río Amazonas; Diego García de Paredes, conocido como “el Sansón de Extremadura” por su valentía en el campo de batalla; o Nufrio de Chaves, fundador de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, forman parte de esta saga de hombres que dejaron huella en la historia universal.

El regreso de muchos de estos conquistadores, enriquecidos tras sus hazañas, dio lugar a un auge constructivo sin precedentes en la ciudad. Palacios, casas solariegas y capillas fueron levantados con el oro y la plata procedentes del Nuevo Mundo, dotando a Trujillo de un legado artístico y arquitectónico único. Ejemplo de ello son el Palacio de los Pizarro-Orellana, el Palacio de San Carlos o el Palacio de la Conquista, ubicado en plena Plaza Mayor, que aún hoy conserva los blasones familiares y balcones que evocan la grandeza de aquel periodo.

La huella de estos personajes se percibe en cada rincón de la ciudad: en sus museos, en sus archivos, en las leyendas que cuentan los guías locales y hasta en las fiestas populares, como la Semana del Queso o la Feria Nacional del Queso, donde se mezcla el orgullo histórico con las tradiciones vivas de la tierra.

Visitar Trujillo es, en definitiva, adentrarse en la historia de los conquistadores que cambiaron el rumbo del mundo. Sus plazas, sus calles empedradas y sus monumentos no solo narran episodios de conquista y descubrimiento, sino también de la transformación de una pequeña ciudad extremeña en un lugar con proyección universal.

A continuación os mostraré un recorrido centrado en la Ruta de los Conquistadores:

1. Plaza Mayor y estatua de Francisco Pizarro

El punto de partida ideal es la Plaza Mayor, corazón de la ciudad y escenario monumental donde se respira historia en cada piedra. Allí se alza la estatua ecuestre de Francisco Pizarro, símbolo indiscutible de Trujillo y homenaje al conquistador del Perú. Desde esta plaza podrás contemplar algunos de los palacios más imponentes que los conquistadores y sus descendientes mandaron construir con las riquezas llegadas de América.

📍 Dirección: Plaza Mayor de Trujillo

💡 Tip local: Visítala al atardecer, cuando la luz tiñe de dorado la piedra y la plaza cobra un aire casi mágico.

2. Palacio de la Conquista

Situado en la misma Plaza Mayor, este palacio fue mandado construir por Hernando Pizarro y su esposa, Francisca Pizarro Yupanqui, hija del conquistador y de la princesa inca Inés Huaylas. Su fachada plateresca es una de las más ricas de la ciudad, decorada con blasones, medallones y balcones que reflejan la fusión de dos mundos.

📍 Dirección: Plaza Mayor, Trujillo

🎟️ Acceso: Exterior visitable todo el año. El interior no siempre está abierto, pero merece la pena admirar su fachada.

3. Museo Casa Natal de Francisco Pizarro

A pocos minutos de la plaza se encuentra la casa donde nació el célebre conquistador. Hoy es un museo que narra la vida y las expediciones de Pizarro y de otros trujillanos que partieron hacia América. El recorrido permite conocer mapas, objetos y documentos relacionados con la conquista.

📍 Dirección: Calleja de Orellana, s/n

🎟️ Entrada: Aproximadamente 2-3 €

⏰ Horario: Consultar según temporada.

4. Palacio de los Orellana-Pizarro

Este palacio perteneció a la familia Orellana, estrechamente vinculada a los Pizarro. Es un ejemplo magnífico del renacimiento trujillano y recuerda al conquistador Francisco de Orellana, quien descubrió el Amazonas.

📍 Dirección: Calle de las Tiendas, 3

5. Iglesia de Santa María la Mayor

El templo más importante de Trujillo, erigido sobre una antigua mezquita, fue el lugar donde muchos conquistadores acudían a misa antes de emprender sus viajes. En su interior destaca el retablo mayor, una obra maestra del siglo XV.

📍 Dirección: Plaza de Santa María, Trujillo

🎟️ Entrada: 2-3 €

6. Palacio de San Carlos

Residencia señorial vinculada a los descendientes de los conquistadores. Aunque actualmente es de uso privado, su imponente fachada renacentista merece una parada.

📍 Dirección: Plaza de San Carlos

7. Castillo de Trujillo

Coronando la ciudad, la antigua alcazaba árabe fue un punto estratégico en la Edad Media y más tarde un lugar vinculado a la defensa de los territorios conquistados. Desde lo alto, las vistas sobre Trujillo y la llanura extremeña son espectaculares.

📍 Dirección: Ronda de San Francisco, s/n

🎟️ Entrada: 2-3 €

8. Museo del Traje Enrique Elías (opcional)

Aunque no está dedicado exclusivamente a los conquistadores, este curioso museo exhibe trajes típicos de diferentes épocas, ofreciendo un contexto interesante sobre la vida cotidiana en tiempos de las expediciones.

📍 Dirección: Plaza Mayor, 11

💡Consejo local

Para completar la ruta, nada mejor que recorrer sin prisa las calles empedradas que unen estos puntos. Cada rincón guarda escudos nobiliarios, balcones y fachadas renacentistas que hablan del poder y el prestigio que Trujillo alcanzó gracias a sus conquistadores.

Itinerario recomendado

1. Plaza Mayor de Trujillo

El corazón del pueblo y, sin duda, uno de los rincones más bellos de España. Presidida por la estatua ecuestre de Francisco Pizarro, está rodeada de edificios históricos como la Iglesia de San Martín de Tours y elegantes palacios renacentistas. Es el punto perfecto para comenzar la visita y empaparse del ambiente local.

📍 Plaza Mayor, Trujillo

💡 Consejo: si podéis, visitadla al atardecer, cuando la luz realza la piedra dorada de sus fachadas.

Para ser mas detallista os indico a continuación todo lo que podéis ver en esta maravillosa plaza:

• Estatua ecuestre de Francisco Pizarro

El gran protagonista de la plaza. Se trata de una imponente escultura de bronce inaugurada en 1929 en homenaje al conquistador del Perú, nacido en Trujillo. La obra, del escultor estadounidense Charles Cary Rumsey, muestra a Pizarro en actitud marcial, dominando el espacio central de la plaza. Es, sin duda, el símbolo más reconocible de la ciudad.

• Palacio de la Conquista

En la esquina de la plaza, destaca este magnífico edificio renacentista mandado construir por Hernando Pizarro y su esposa, Francisca Pizarro Yupanqui, hija mestiza del conquistador y de la princesa inca Inés Huaylas. Su fachada plateresca está ricamente decorada con escudos, figuras alegóricas y un balcón esquinado muy característico. Representa la unión entre el Viejo y el Nuevo Mundo.

• Palacio de los Marqueses de la Conquista (o Palacio de los Duques de San Carlos)

Ubicado frente a la estatua, este palacio fue residencia de los descendientes de los Pizarro. Su fachada, de estilo renacentista con detalles barrocos, impresiona por su sobriedad y elegancia. Hoy pertenece a una orden religiosa y no siempre es visitable, pero merece la pena detenerse a admirarlo desde fuera.

• Casa de las Cadenas (o Palacio de los Orellana-Pizarro)

Otro de los palacios más emblemáticos de la plaza. Se llama “de las Cadenas” porque antiguamente se colocaron cadenas en la fachada como símbolo de nobleza y de casa protegida. Está vinculado a la familia Orellana, de donde surgió Francisco de Orellana, descubridor del Amazonas. Su portada es uno de los mejores ejemplos del renacimiento trujillano.

• Palacio de los Marqueses de Piedras Albas

Situado en el lado opuesto de la plaza, este edificio fue levantado en el siglo XVI y remodelado en épocas posteriores. Su arquitectura combina elementos renacentistas y barrocos. Hoy en día acoge un hotel, lo que permite disfrutar de su interior en un entorno moderno y elegante.

• Casa consistorial y antiguo Ayuntamiento

El edificio del Ayuntamiento ocupa parte de la plaza y está integrado en la armonía del conjunto monumental. Fue reformado en varias ocasiones, pero conserva la esencia de las construcciones municipales castellanas de época moderna. Frente a él se desarrollaban mercados y celebraciones públicas.

• Soportales y casas solariegas

Uno de los grandes encantos de la Plaza Mayor son sus soportales, bajo los que antiguamente se instalaban comerciantes y mercaderes. Hoy, en muchos de ellos encontrarás bares, restaurantes y terrazas donde tomar algo mientras contemplas el espectáculo monumental que te rodea. Además, en las fachadas de las casas solariegas aparecen numerosos escudos heráldicos que recuerdan a las familias nobles vinculadas a los conquistadores.

• Palacio de los Marqueses de la Conquista (lado norte)

No confundir con el de la esquina principal, este edificio situado en otro flanco de la plaza también está asociado a linajes de conquistadores enriquecidos en América.

2. Castillo de Trujillo

Ubicado en lo alto de un cerro, este castillo de origen árabe del siglo IX ofrece unas vistas panorámicas increíbles de toda la comarca. Su muralla, sus torres y el patio interior transportan al viajero directamente a la Edad Media.

📍 Calle del Castillo, s/n

🎟️ Entrada aproximada: 2,50 €

🕒 Horario: 10:00 a 14:00 y 16:00 a 19:00 (varía según temporada).

3. Iglesia de Santa María la Mayor

Un templo del siglo XIII que destaca por su imponente torre y su interior gótico. Subir a la torre es una experiencia obligatoria: desde allí se disfruta de una de las mejores panorámicas de Trujillo.

📍 Plaza de Santa María, Trujillo

🎟️ Entrada: 2,50 €

4. Palacios y casas señoriales

Pasear por las calles del casco histórico es un viaje en el tiempo. Encontraréis edificios como el Palacio de Orellana-Pizarro, el Palacio de los Marqueses de la Conquista y numerosas casas blasonadas que muestran la huella de la nobleza local.

5. Museo Casa Natal de Pizarro

Un espacio que permite conocer la vida y legado del conquistador más célebre de Trujillo.

📍 Calleja de Orellanas, s/n

🎟️ Entrada: 2 €

Ruta Nocturna de Misterios y Leyendas en Trujillo

Al caer la tarde se puede realizar otro tipo de ruta, pensada para los más golosos de misterios y leyendas, y Trujillo tiene bastantes. Sus calles empedradas, sus palacios renacentistas y sus antiguas iglesias no solo cuentan historias de conquistas y nobleza, sino que también esconden secretos, fantasmas y relatos que se han transmitido de generación en generación. Esta ruta te permitirá descubrir Trujillo desde un ángulo diferente: el de lo oculto, lo sobrenatural y lo inexplicable.

Duración aproximada: 2-3 horas

Inicio: Plaza Mayor de Trujillo

Mejor hora: Al anochecer, cuando las luces cálidas de faroles y fachadas crean la atmósfera perfecta.

1. Plaza Mayor y la estatua de Francisco Pizarro

Leyenda: En noches de luna llena, la plaza parece cobrar vida. Algunos aseguran escuchar pasos y murmullos de los siglos pasados alrededor de la estatua de Pizarro. Otros hablan de sombras que cruzan entre los soportales sin explicación.

Qué observar: Admira la estatua ecuestre y los palacios que rodean la plaza, los escudos familiares y los balcones de casas nobles.

Experiencia: Caminar despacio por la plaza y escuchar el eco de tus pasos, imaginando la actividad de siglos pasados.

2. Iglesia de San Martín de Tours

Leyenda: El fantasma de una joven novia llora en la torre, atrapada entre la vida y la muerte tras fallecer antes de su boda.

Qué observar: La torre y la fachada gótica, con contrafuertes y ventanas que parecen “vigilar” la plaza.

Experiencia: Pasear alrededor en silencio y dejarse envolver por la atmósfera nocturna.

3. Iglesia de Santa María la Mayor

Leyenda: La campana suena sola durante la noche, avisando de sucesos importantes o la muerte de algún noble.

Qué observar: Fachada gótica-renacentista y la torre campanario.

Experiencia: Escuchar atentamente el silencio de la noche e imaginar el repicar de la campana siglos atrás.

4. Castillo de Trujillo

Leyendas:

• La Dama de Blanco recorre torres y pasillos, vestida de blanco.

• El perro fantasma protege los tesoros escondidos de los conquistadores.

• Qué observar: Murallas, torres y almenas con vistas panorámicas de Trujillo.

• Experiencia: Subir a la torre al anochecer y sentir la energía de leyendas centenarias entre las piedras.

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5. Palacio de la Conquista

Leyenda: Se habla de túneles secretos bajo el palacio, supuestamente usados por Pizarro para esconder tesoros.

Qué observar: Fachada plateresca con blasones, medallones y balcones.

Experiencia: Pasear frente al palacio y dejar volar la imaginación sobre los pasadizos subterráneos.

6. Palacio de los Orellana-Pizarro

Leyendas:

• Se dice que el espíritu de Francisco de Orellana ronda los patios y salones.

• La Dama Blanca aparece en este palacio, recorriendo balcones y pasillos por la noche.

• Qué observar: Fachada renacentista, escudos familiares y balcones.

• Experiencia: Imaginar las aventuras amazónicas y los misterios que se esconden entre las paredes.

  
  

7. Torre del Alfiler

Leyenda: Antiguamente utilizada como prisión y punto de vigilancia, se dice que en ella se escuchan gritos de antiguos reclusos y que la torre está embrujada.

Qué observar: Estructura medieval, almenas y ventanas estrechas.

Experiencia: Subir (si es posible) o rodear la torre, dejando que la imaginación recree la vida de los prisioneros y vigilantes.

8. Calle de las Tiendas y la Casa de la Muerte

Leyenda: Relojes y campanas suenan solos, puertas se abren sin viento y aparece el espíritu de un noble fallecido.

Qué observar: Fachadas antiguas, balcones y escudos que narran historias de nobleza y poder.

Experiencia: Caminar despacio y sentir la atmósfera que inspiró la leyenda.

9. Convento de San Francisco

Leyenda: La campana suena sola para anunciar acontecimientos importantes o la muerte de descendientes de conquistadores.

Qué observar: Claustro y torre campanario.

Experiencia: Imaginar el sonido de la campana resonando por la ciudad siglos atrás.

10. Cruz de los Ajusticiados

Leyenda: Marcaba el lugar donde se ejecutaban a criminales y delincuentes en la Edad Media. Se dice que los espíritus de los ajusticiados todavía rondan la zona, especialmente de noche.

Qué observar: La cruz original y el entorno, donde se celebraban actos públicos de justicia.

Experiencia: Detenerse frente a la cruz y reflexionar sobre las vidas que pasaron por este sitio, mientras el silencio nocturno intensifica la atmósfera.

11. Calles y soportales de la Plaza Mayor

Leyenda: Las piedras susurran historias de nobles, conquistadores y fantasmas. Los blasones parecen observar a quienes pasan bajo los soportales.

Qué observar: Escudos heráldicos, balcones renacentistas y detalles arquitectónicos que conservan siglos de historia.

Experiencia: Caminar despacio bajo los soportales y tocar las piedras mientras reconstruyes mentalmente los relatos de antaño.

12. El Dragón de Trujillo (leyenda urbana)

Leyenda: Durante la Edad Media, un dragón aterrorizaba los alrededores de Trujillo hasta ser vencido por valientes caballeros.

Qué observar: Tallados y relieves que recuerdan la leyenda.

Experiencia: Pasear por calles estrechas y afueras de la plaza imaginando la lucha con el dragón, como un cuento medieval que cobra vida.

💡 Consejos:

• Llevar calzado cómodo para calles empedradas y cuestas.

• Mantener luz baja para preservar la atmósfera nocturna.

• Ideal combinar con un guía local que dramatice las leyendas para una experiencia más intensa.

Gastronomía típica

La cocina de Trujillo refleja la esencia de Extremadura: sabores intensos, recetas tradicionales y productos de primera calidad. Algunos platos que no podéis perderos son:

• Migas extremeñas: elaboradas con pan, panceta y pimientos.

• Cordero asado: jugoso y con el toque único de la cocina local.

• Queso de la Serena o Torta del Casar: quesos cremosos con denominación de origen.

• Embutidos ibéricos y jamón de bellota, imprescindibles en cualquier mesa extremeña.

🍴 Restaurantes recomendados en Trujillo

La gastronomía de Trujillo es uno de sus grandes atractivos. Entre palacios y plazas históricas, encontrarás restaurantes que combinan tradición, cocina casera y propuestas renovadas. Aquí te dejo una selección con los más recomendados:

Restaurante La Alberca

Ubicado en plena Plaza Mayor, este restaurante es ideal para disfrutar de la cocina extremeña en un ambiente acogedor. Su especialidad son las migas extremeñas y las carnes a la brasa, preparadas con mimo y servidas en raciones abundantes. El trato cercano y la ubicación privilegiada lo convierten en una parada obligatoria.

📍 Plaza Mayor, 9, Trujillo

Mesón La Troya

Un clásico de Trujillo, famoso por sus raciones generosas y su cocina casera. Aquí podrás degustar platos típicos como el cochinillo asado, las migas o la caldereta de cordero. La relación calidad-precio es excelente y es perfecto si buscas probar la tradición extremeña en un ambiente familiar.

📍 Plaza Mayor, 17, Trujillo

Restaurante Corral del Rey

Situado en un edificio histórico lleno de encanto, combina el ambiente medieval con una cocina de calidad. Destaca por sus carnes a la brasa y una cuidada carta de vinos extremeños. El lugar es perfecto para una comida más tranquila, disfrutando de su patio interior y de un servicio muy atento.

📍 Calle Tiendas, 3, Trujillo

Restaurante El 7 de Sillerías

Un espacio con un concepto más moderno que apuesta por una cocina creativa basada en productos locales. Aquí encontrarás desde tapas reinventadas hasta platos de autor que fusionan tradición y modernidad. Ideal para quienes buscan una propuesta diferente en Trujillo, sin perder la esencia de la gastronomía extremeña.

📍 Calle Sillerías, 7, Trujillo

Restaurante El Medievo

Un local con mucho carácter, decorado con detalles rústicos que evocan la época medieval. Su carta es variada, pero brillan especialmente las carnes a la brasa y los platos tradicionales. Es perfecto para comer en grupo, ya que ofrecen menús abundantes y buen precio.

📍 Calle Santa María, 2, Trujillo

🏨 Hoteles recomendados en Trujillo

A la hora de alojarse en Trujillo, la oferta es variada y con mucho encanto. Desde antiguos palacios convertidos en hoteles boutique hasta alojamientos históricos que respiran tradición. Aquí te dejo una guía de los mejores:

Parador de Trujillo

Dormir en un convento del siglo XVI convertido en hotel es posible en el Parador de Trujillo. Sus claustros, galerías y muros de piedra transmiten una sensación única, donde la historia y el confort moderno se dan la mano. Las habitaciones son amplias, elegantes y mantienen un estilo clásico con toques contemporáneos.

Cuenta con piscina exterior, restaurante con gastronomía extremeña y rincones con encanto donde desconectar tras un día de turismo. Es ideal si buscas una experiencia diferente, alojándote en un lugar que forma parte del legado patrimonial de la ciudad.

📍 Calle Santa Beatriz de Silva, 1, Trujillo – A solo 5 minutos a pie de la Plaza Mayor.

Hotel Izan Trujillo

Un elegante hotel de cuatro estrellas situado en un antiguo convento restaurado. El Hotel Izan destaca por su arquitectura señorial, su gran patio interior y su piscina exterior perfecta para el verano.

Las habitaciones combinan lo clásico con la comodidad actual, ofreciendo espacios acogedores y luminosos. Su ubicación lo hace muy práctico: está lo suficientemente cerca del casco histórico para llegar andando, pero en una zona tranquila para descansar.

📍 Plaza del Campillo, 1, Trujillo – A menos de 500 metros de la Plaza Mayor.

Hotel Palacio de Santa Marta

Un auténtico hotel boutique que ocupa un palacio renacentista del siglo XVI. El Palacio de Santa Marta es uno de los alojamientos más emblemáticos de Trujillo, con techos altos, salones con encanto y detalles históricos en cada rincón.

Las habitaciones están decoradas con elegancia y algunas conservan elementos originales de la época. Dispone de terraza con vistas panorámicas, restaurante y piscina al aire libre. Perfecto para quienes buscan una estancia con estilo y un toque exclusivo.

📍 Ballesteros, 6, Trujillo – Muy cerca de la Plaza Mayor, a solo 3 minutos caminando.

Hotel Palacio de los Duques de San Carlos (Chaves)

Conocido también como Palacio de los Chaves, este hotel se ubica en otro de los edificios históricos más destacados de Trujillo. Su interior mantiene un aire noble y acogedor, con salas señoriales, patios interiores y habitaciones espaciosas decoradas con buen gusto.

Es una opción perfecta si quieres sentirte parte de la historia del pueblo, alojándote en un espacio que combina el encanto renacentista con todas las comodidades modernas.

📍 Calle García de Paredes, 2, Trujillo – A escasos pasos de la Plaza Mayor, en pleno casco histórico.

👉 Todos estos hoteles tienen en común el estar ubicados en edificios con historia, lo que hace que la estancia en Trujillo no sea simplemente dormir, sino vivir una experiencia auténtica dentro de un entorno monumental.

Trujillo es mucho más que un pueblo bonito: es un destino que combina historia, arquitectura y gastronomía en un entorno único. Perderse por sus calles medievales, disfrutar de sus plazas y saborear sus platos típicos es una experiencia que se queda grabada en la memoria.

Si buscáis un lugar con esencia auténtica, cargado de cultura y con la calidez de la vida en un pueblo extremeño, Trujillo os va a enamorar tanto como a mí.