"Viajar no solo enriquece nuestra experiencia vital, sino que también fomenta la comprensión y el respeto por la diversidad cultural que caracteriza a nuestra humanidad."
El Bosque de las Secuoyas de Cantabria es uno de los rincones más sorprendentes del norte de España. Entre Cabezón de la Sal y Comillas se alzan estos gigantes rojos, herederos de un experimento forestal de los años 40 que hoy se ha convertido en un monumento natural. Un paseo entre sus senderos es una experiencia mágica que combina historia, naturaleza y la sensación de estar en un pequeño pedazo de California sin salir de Cantabria.